lunes, 14 de diciembre de 2009

EL RETORNO A LAS AULAS SONORENSES: NIÑOS Y JÓVENES MIGRANTES

Diario Tribuna del Yaqui

Observatorios Urbanos

12 de diciembre de 2009



Gloria Ciria Valdéz-Gardea*


En los últimos años, las políticas anti inmigrante aplicadas por el gobierno estadounidense han afectado severamente el bienestar de cientos de familias de inmigrantes mexicanos. Por ejemplo, durante los primeros siete meses del 2009, el grupo de trabajo de la Comisión de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios de la Cámara de Diputados, reportó que al menos 90 mil niños mexicanos fueron deportados por el gobierno de Estados Unidos. También se han deportado aproximadamente 300 mil adultos.
El estudio establece que cerca del 15 por ciento de los niños, unos 13,500 viven en la franja fronteriza mexicana sin ningún tipo de protección gubernamental y, en el mejor de los casos, son atendidos por instituciones religiosas u organizaciones no gubernamentales.
Las políticas antiinmigrantes, sumadas a la crisis económica que enfrenta el vecino país, han ocasionado la separación de las familias cuando alguno de los padres es deportado, o la repatreación “voluntaria” de familias enteras ante la situación económica y política que se vive en Estados Unidos. Por ejemplo, desde el año 2004 hasta el 2008, 82,341 mexicanos se han acogido al programa de repatriación voluntaria, el cual les ofrece “la posibilidad de regresar a sus lugares de origen sin costo alguno para ellos, lo que evita la muerte de aquellos familiares que intentan alcanzarlos ingresando a Estados Unidos por las zonas desérticas del corredor Sonora (México)-Arizona (Estados Unidos)”.
Según datos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), sólo en el mes de septiembre del 2009 se regresaron voluntariamente a México 10,561 mexicanos que vivían en Estados Unidos, 20.65 por ciento de ellos mujeres y 814 menores.
Este trance afecta a la población más vulnerable: los menores de edad.
Cuando las familias regresan voluntariamente o no a México, los menores enfrentan retos sociales y culturales que el ambiente y las instituciones les imponen particularmente para ingresar al sistema educativo de nuestro país.
La Secretaría de Educación y Cultura (SEC) en Sonora ha informado sobre la llegada de menores y jóvenes con experiencia educativa en Estados Unidos a las aulas de las escuelas sonorenses en los últimos dos años.
Por ejemplo, en el ciclo escolar 2008-2009 fueron recibidos en sonora 1,114 niños en educación primaria y 164 en secundaria, 1,278 menores en total. En el presente ciclo escolar se han recibido 1134 alumnos de nivel primaria y 164 de secundaria. En ambos ciclos la mayoría de estos niños del estado de Arizona.
El desconocimiento de la situación por la que atraviesan los menores en su inserción a las aulas sonorenses y las necesidades particulares para su mejor desenvolvimiento en lo académico, social y cultural ha sido poco estudiado. ¿Qué trae, qué lleva, qué aporta el menor migrante a las aulas sonorenses? ¿Qué está recibiendo el menor migrante de las aulas sonorenses para su experiencia educativa? Son preguntas que nos interesa responder. Por ello, el próximo 29 de enero de 2010, el Seminario Niñez Migrante dedicará su sesión al tema: “El retorno a las aulas sonorenses: niños y jóvenes migrantes”. Los esperamos.

*Profesora-investigadora del Centro de Estudios de América del Norte de El Colegio de Sonora
gvaldez@colson.edu.mx